Antes de cocinar los huevos es muy importante comprobar su frescura sumergiéndolos en un vaso lleno de agua.
Los huevos, uno de los alimentos más consumidos en el mundo, sólo deben cocinarse si están buenos y frescos. En general, siempre se recomienda prestar atención a la fecha de caducidad y conservarlos lo mejor posible. Los huevos son alimentos ricos en proteínas y minerales, pero hay que almacenarlos de la forma adecuada para evitar intoxicaciones alimentarias.
Para saber por qué conviene sumergir los huevos en vasos llenos de agua antes de cocinarlos, te sugiero que leas atentamente a continuación.
Vida útil y conservación de los huevos.
Los huevos frescos pueden durar hasta 28 días, pero lo mejor es consumirlos dentro de los veinte días posteriores a su puesta para aprovechar sus propiedades. En cuanto a los huevos de supermercado , hay que prestar atención a la fecha de caducidad que figura en la caja.
A la hora de comprar huevos es muy importante comprobar que están intactos y que no presentan malos olores. Todos los huevos frescos y comestibles, una vez rotos, no tienen olor, pero si hueles un olor extraño entonces es mejor no consumirlos. Para evitar problemas de salud por la proliferación de bacterias, los huevos siempre deben almacenarse de la forma adecuada, evitando cambios de temperatura.
Por lo general, los huevos conviene guardarlos en el frigorífico , pero si quieres conservarlos a temperatura ambiente la cosa cambia. Hay que decir que en los meses de verano pueden durar un máximo de cinco días, mientras que en invierno pueden durar hasta dos semanas.
A falta de indicaciones sobre la fecha de caducidad, por fecha descolorida o si no recuerdas cuánto tiempo llevas huevos frescos en el frigorífico, puedes implementar algunos métodos sencillos de verificación. Además , los huevos del frigorífico deben colocarse en los estantes centrales, para no contaminar el frigorífico con los microorganismos que se encuentran en la cáscara.
Sumergir los huevos en vasos de agua.
Los huevos frescos también se pueden comer crudos o cocidos rápidamente; los huevos menos frescos se cocinan mejor en el horno. Comprender la frescura de un huevo no es muy sencillo, sin embargo existe un método casero muy fiable. Un buen método para comprobar si los huevos están frescos es sumergirlos en vasos llenos de agua.
Este es un método muy confiable y simple. Basta con coger los huevos y sumergirlos en vasos o recipientes llenos de agua fría , si el huevo se hunde hasta el fondo es que está fresco, en caso contrario hay que tirarlo. Sólo los huevos se depositan en el fondo , en lugar de flotar, entonces están muy frescos. Si el huevo permanece inclinado dentro del vaso, todavía es comestible. Si el huevo queda en el medio del recipiente, entonces significa que se debe consumir después de haber sido cocinado. Las cáscaras de los huevos tienen cierta porosidad, por lo que los huevos frescos tienen poco aire y se depositan en el fondo.
Métodos para comprobar la frescura de los huevos.
Para saber si los huevos que tienes en casa son comestibles y frescos puedes utilizar diferentes métodos. Además del método del agua, existe un método basado en la conocida técnica de prueba de luz o trasluz.
Según este método, apto para expertos culinarios, es necesario observar atentamente el huevo a contraluz . El óvulo estará fresco si la cámara de aire de su interior es pequeña, pero si aparece muy dilatada significa que ha caducado.
Una excelente manera de saber si los huevos están frescos es romperlos y observar de cerca la forma de la yema. Si la yema tiene forma de cúpula entonces está fresca, si es plana entonces no está muy fresca.
La técnica de movilidad del óvulo es un método que consiste en agitar el óvulo a probar y si no sientes ningún movimiento significa que está fresco. La presencia de ruido al agitar el huevo significa que la yema ya no está densa.