El ajo; científicamente conocido como allium sativum; es una hortaliza originaria de Asia y pertenece a la misma familia que las cebollas, las liliáceas. Esta hortaliza es un ingredientes esencial en la dieta mediterránea y uno de los alimentos mas saludables.
Ha sido empleado como condimento desde la antigüedad. Existen pruebas que demuestran que los egipcios lo consumían hace unos 6.000 años. Además, sus propiedades culinarias y medicinales eran alabadas por los griegos.
Igualmente, se tiene conocimiento de que los monjes medievales masticaban dientes de ajo para protegerse de la peste; y que durante las dos grandes guerras mundiales, ante la escasez de antibióticos, se utilizaba el ajo para evitar que las heridas se infectaran.
El poder curativo y preventivo del ajo
La fama del ajo se debe a que es una excelente alternativa natural al uso de fármacos; gracias a la presencia de antioxidantes rocos en azufres, como la aliína.
Esta sustancia; la que anteriormente mencioné, no posee olor pero al hacer contacto con el oxigeno del aire, se convierte en alicina; la cual es la responsable del característico y penetrante olor que posee. Del mismo modo, la alicina se convierte en otros compuestos azufrados que poseen propiedades terapéuticas.
A través de los siglos, se le han atribuido innumerables propiedades terapéuticas; entre la que destacan las siguientes:
- Es un excelente antiséptico, antibiótico y antimicótico natural. Por este motivo, es un excelente aliado contra las infecciones.
- Es un gran depurativo, ayuda a eliminar toxinas del organismo y contribuye a la formación y regeneración de la flora intestinal.
- Baja la fiebre.
- Mejora la circulación de la sangre ya que funciona como anticoagulante.
- Es un antioxidante.
- Normaliza los niveles de glucosa en la sangre.
- Es rico en iodo, por lo que, ayuda a regular la función tiroidea.
- Posee efectos anticancerígenos.
A continuación, te dejaré un video en el que se te explicara de manera más detallada los beneficios de consumir ajo.