¿Qué te dicen tus deseos de comer?
Cada uno de nosotros está experimentando momentos de deseo para una comida o bebida en particular. Estos deseos gastronómicos pueden estar asociados con diferentes emociones, las necesidades de nuestro cuerpo o simplemente nostalgia del pasado. ¿Pero qué nos dicen nuestros deseos de comer? ¿Qué información tenemos sobre nuestra salud, nuestro cuerpo y nuestro estado emocional?
Temptación vs. Valor nutricional
Uno de los factores principales que afectan nuestros deseos alimenticios es la atracción alimentaria. Publicidad, olor, presentación visual de alimentos © todos estos factores pueden motivarnos a comer ciertos alimentos independientemente de su valor nutricional. Es importante reconocer la diferencia entre el deseo de alimentos debido a la atracción y la necesidad de comer para la salud del cuerpo.
Nostalgia y Emociones
Algunos deseos gastronómicos pueden estar asociados con nostalgia pasada o emociones asociadas con ellos. Por ejemplo, el deseo de la tarta casera de la abuela puede estar vinculado a la sensación de bienestar – ser y seguridad que sentimos como niños al visitar a nuestra abuela. Es importante distinguir entre el deseo de alimentos por razones emocionales y el hambre real.
Sanciones de salud
Sus deseos de comer también pueden ser una señal importante para su cuerpo con respecto a la necesidad de nutrientes específicos o minerales. Por ejemplo, el antojo de alimentos salados puede indicar la falta de minerales como la sal o el calcio. Es útil escuchar su cuerpo y examinar si su apetito por los alimentos puede ser una reacción a la falta de ciertos nutrientes.
Cómo reconocer la necesidad real
Para poder distinguir entre ansias de alimentos por razones emocionales y hambre real, es bueno hacer preguntas como: ¿Realmente me siento hambriento o estoy cansado o triste? ¿Pienso en ciertos alimentos porque me faltan nutrientes? ¿Cuándo fue la última vez que comí y cómo fue la comida?
- Debería tratar de encontrar otra manera de lidiar con mis emociones que la comida.
- Si me siento muy hambriento, elijo alimentos ricos en nutrientes y útiles para el cuerpo.
- Estoy tratando de escuchar las señales que mi cuerpo me envía y ajustar mi dieta a estas necesidades.
Nuestra relación con la comida y la comida es memorable. Es importante señalar que nuestros deseos de comer pueden ser una mezcla compleja de emociones, necesidades nutricionales e influencias externas. Escuchar tu cuerpo y distinguir entre el verdadero hambre y los deseos emocionales puede llevar a una relación más equilibrada con la alimentación y un estilo de vida más saludable.