¿Y si dejamos de tirar cáscaras de huevo a la basura? Esto podría sernos realmente útil para facilitar las tareas domésticas, pero también para cuidar nuestros espacios verdes.
Ahorrarás un tiempo considerable en el mantenimiento de tu hogar. Un truco económico, sencillo y con muchas utilidades.
1- Un quitamanchas natural
Gracias a su textura abrasiva, combate estos inconvenientes incrustados en el tejido. Para ello, basta con pulverizarlo sobre la zona afectada y añadir una capa de agua tibia. Pasa un trapo y voilá.
2- Una decoración original
Con un poco de creatividad, puedes convertir estos pequeños minerales en auténticas joyas para tu decoración. Coge grandes trozos de concha y expresa tu lado artístico.
3- Un fertilizante natural
Espolvorea estos minerales ricos en nutrientes en un agujero en el suelo. A continuación, coloca allí las plantas que quieras cultivar. Las cáscaras de huevo son completamente biodegradables y contienen materia orgánica como fósforo, calcio y magnesio.
4- ¡Di adiós a babosas y caracoles!
Tiene el poder de proteger contra las babosas y los caracoles que invaden nuestras plantas.
5- Limpia ecológicamente tus ollas y sartenes
Una vez trituradas las cáscaras, debe añadirlas al agua jabonosa. Esto hará que el producto sea más potente a la hora de eliminar las manchas de grasa.
6- Un potente fertilizante
El compost duplica su poder si le añades cáscaras de huevo. Tritúralas y mézclalas. La cantidad debe ser de 750 a 800 ml.
7- Ropa más blanca
Es útil mezclarlas en polvo con limón para la ropa de cama y la lencería.
8- Limpiar las tuberías
Mezcla cáscaras de huevo en polvo con jabón para vajilla y agua caliente.
9- Pequeña máscara exprés
Tritura cáscaras de huevo y añádelas al aceite hidratante de tu elección. Frota suavemente tu piel y voilá.
10- Para alejar a las abejas de su jardín
Estos minerales tienen una acción repelente contra los insectos aficionados a las frutas y verduras.
11- Nutrientes esenciales
Las cáscaras de huevo están repletas de calcio, un nutriente esencial para la salud ósea. Su consumo es posible, basta con enjuagarlas bien y hervirlas durante unos 15 minutos para eliminar cualquier bacteria nociva.