¿Alguna vez has dejado un cazo al fuego para hacer una llamada y se ha acabado quemando? Si la comida ya no es comestible, es perfectamente posible recuperar tu utensilio. He aquí una técnica japonesa muy sorprendente a base de productos naturales que puede hacer brillar tus cacerolas quemadas. Es tan fabulosa que los resultados te dejarán sin palabras.
¿Qué necesitas?
Vinagre blanco
Sal de mesa
Una esponja de cocina
¿Cómo funciona?
Empieza colocando la sartén quemada boca abajo sobre el fregadero.
A continuación, espolvorea un puñado de sal por encima y por toda la base. A continuación, añade unas gotas de vinagre blanco, procurando que la sal no se disperse.
Dejar reposar unos 15 minutos sobre una superficie plana.
Una vez transcurrido el tiempo, frota enérgicamente el fondo de la sartén con la esponja hasta que desaparezca todo el negro.
Aclara con agua caliente.
No dudes en repetir la operación si quedan manchas negras.
Si utilizas esta técnica de limpieza japonesa, asegúrate de no dejar más manchas quemadas en tus sartenes. También debes limpiar tus utensilios de cocina con regularidad. Lava bien el exterior de tus ollas y sartenes para evitar que la suciedad se acumule y forme una capa de residuos resistentes. Entre otras cosas, es buena idea girar la cacerola cuando esté al fuego para distribuir el calor uniformemente.